Los participantes tendrán que hacer el mejor vino, desde la creación de su mezcla, a partir de tres cepas diferentes, hasta el diseño de su etiqueta. El objetivo es hacer un trabajo colaborativo, en el cual cada participante cumple un rol.

La actividad es dirigida por un sommelier (periodista especializada en vinos y sommelier profesional).

El vino que se elabora debe ser creado pensando en un público objetivo determinado: nombre (viña y marca) e imagen de la etiqueta.

Un jurado conformado por personas de la empresa anfitriona, junto a quien dirige la cata, eligen el vino ganador.